Toponimia Valadares
29 T O P Ó N I M O S cibida muy ceremoniosamente cerca de la cumbre, con arreglo a viejas reglas, que si no son precisamente litúrgicas, son tradicionales e inspiradas por la fe. La procesión, que tiene su origen en la parroquial, imágenes, estandartes, cruz, pendones, clero y fieles, formando pintoresca comitiva se dirigen por laberín- ticas corredoiras hacia el monte, y poco antes de llegar al santuario, sale de éste otra procesión para recibir a la primera (costumbre muy arraigada en esta, comarca, como queda expresado). A pocos metros de distancia una de la otra, reverentemente se saludan, avanzando con lentitud, inclinándose cada tres pa- sos, hasta que se ponen en contacto, y así, todos reunidos, entran con música y gaita en la ermita, mientras en ésta deja oir sus sones una campanita algarera y en el espacio estallan labores de pirotecnia. El templo se llena, estrujándose los romeros para oir la misa solemne, y aun fuera, mientras ésta se celebra, reina respetuoso silencio. Tal es la religiosidad de los que allí se congregan. El minúsculo templo se halla en lugar que si bien es molesto su acceso por la fatiga para conseguir pisarlo, tiene magnífica contrapartida en un panorama que asombra y hace cree en su Hacedor. Para calcular el radio de la mirada, téngase en cuenta que esta atalaya se halla a 600 metros sobre el mar, y cerca de éste, por lo cual quedan bajo su domi- nio las islas Cíes, la península de Morrazo, parte del valle Miñor, Monteferro bordeado de espumas, las blancas playas del litoral y la policroma estampa de Fragoso en toda su amplitud, conjunto de bellezas impresionantes que acaso no tengan par. Creemos digna de recoger aquí una vieja costumbre que anualmente se practica en la ermita del Alba el día de San Bartolomé, y que revela elocuentemente cuánta es la fe que tienen los habitantes de esta comarca. Después de la misa solemne en honor del santo, la mayor parte de los que a ella asisten se acercan al altar para que un sacerdote les toque en la cabeza con la efigie venerada, acto que se realiza tres veces. A esta ceremonia atribuyen los creyentes virtudes curativas contra la tartamudez y el miedo. A San Bartolomé regalan aves de corral que han de ser precisamente negras, que después se venden en pública subasta, y con lo que ésta produzca se festeja al santo. Alá, Alén — — Lugar de Alá (O Carregal) — — Fonte de Alén (O Freixo) — — Regueiro de Alén (O Freixo) Alá é un adverbio usual en galego, resultado do adverbio latino illac , que denota afastamento respecto do falante. Está presente no nome do
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